5 senegaleses recién llegados a Canarias

CINCO SENEGALESES RECIÉN LLEGADOS A CANARIAS

– Artículo publicado en El País, 16.10.23 –
[Texto, María Martín. Periodista especializada en la cobertura del fenómeno migratorio en España. Empezó su carrera en EL PAÍS como reportera de información local, pasó por El Mundo y se marchó a Brasil. Allí trabajó en la Folha de S. Paulo, fue parte del equipo fundador de la edición en portugués de EL PAÍS y fue corresponsal desde Río de Janeiro. Foto, Gelbert Finol]

ÉXODO RUMBO A CANARIAS
Las islas viven semanas con cifras récord de desembarcos. La desesperanza de los senegaleses reactiva la ruta migratoria con fuerza.
– María Martín –

Es difícil encontrar en los registros semanas como las que se están viviendo ahora en las islas Canarias. Con más de 7.500 migrantes desembarcados solo en octubre, este año está cerca de batir récords de llegadas. Hasta este domingo ya se habían contado más de 23.000, con una particularidad: aproximadamente el 80% de los migrantes han venido en los últimos tres meses y medio. Solo la isla de El Hierro, de apenas 11.000 habitantes, ha recibido más de 6.000 personas.

ÉXODO RUMBO A CANARIAS. Testimonio de 5 migrantes senegaleses.
Más allá de las calmas, que mantienen el mar como un plato de septiembre a noviembre, y de la crisis política en Senegal, que ha frustrado la esperanza de cambio de millones de jóvenes, faltan respuestas para explicar qué está pasando. “En realidad, no lo sabemos”, reconoce un alto cargo de las fuerzas de seguridad.

La ruta ha ganado complejidad en los últimos días. Y a las constantes llegadas desde Senegal (y alguna de Mauritania y de Gambia) que han marcado el verano canario, se están sumando los marroquíes que salen del Sáhara Occidental y del sur de Marruecos, zonas teóricamente controladas por las autoridades marroquíes.

Las cifras oficiales del Ministerio del Interior revelan poca información sobre el perfil y la procedencia de los migrantes que entran en España de forma irregular, pero los registros de la Cruz Roja a pie de muelle arrojan algunos datos.

Hasta el pasado lunes, cuando se habían registrado 19.490 migrantes, se contaban casi 18.100 hombres y más de 1.300 mujeres. Entre ellos, había 3.659 menores. Algunos, medio centenar, son tan pequeños que aún se consideran lactantes. Aunque la mayoría, unos 2.600, son niños entre 12 y 17 años. Estos datos no clasifican a los recién llegados por nacionalidad, pero a falta de actualización, los senegaleses son la primera nacionalidad de los que han arribado a las islas en los últimos meses.

Cinco senegaleses, protagonistas de un éxodo que no tiene visos de frenarse, cuentan a EL PAÍS los motivos que les han llevado a subirse a un cayuco. Les une un sentimiento de desesperanza.

El niño que soñaba con Europa

A Mbaye Fall, de 17 años, le gusta esconder cosas. Él mismo es como una culebra que aparece y desaparece sin que te des cuenta. Durante los últimos cuatro años, este adolescente senegalés con cara de niño fue metiendo entre su ropa parte de lo que ganaba vendiendo mochilas y zapatos y haciendo viajes con su motillo. Su objetivo siempre fue venir a España en cayuco. Sus padres, con otros tres niños más pequeños a su cargo, no sabían nada.

A finales de septiembre, Fall se enteró de que saldría un cayuco en unos días y, como aún no le llegaba el dinero para pagar los 600 euros que costaba el viaje, acabó entregando su moto para poder subirse. “Nunca había estado tanto tiempo sin comer y sin dormir. Lo pasé muy mal, hacía mucho viento”, explica sobre su viaje de una semana que concluyó en la isla de El Hierro el pasado 8 de octubre. “Pero al llegar me puse contento, pensé que podría trabajar y ayudar a mi familia”, recuerda.

Ahora, acogido en un centro para adultos en Tenerife, Fall pide ayuda a los periodistas. Su ficha dice que es mayor de edad, pero él insiste en que no lo es. Pregunta qué debe hacer al intérprete de wolof que acompaña a EL PAÍS, que también llegó siendo un niño a Canarias hace unos años. El traductor le dice: “Si eres pequeño, es mejor que te lleven con los pequeños”. Pero no es tan fácil.

Las constantes llegadas a Canarias, más de 7.500 en lo que va de mes, vuelven a poner en entredicho el triaje que hace la Policía Nacional de los recién llegados al desembarcar. Hay decenas de adultos en centros de menores y decenas de menores en espacios destinados a los adultos. Poco a poco, en los campamentos para mayores, los trabajadores sociales van identificando quiénes son claramente niños y los derivan a centros de menores, a cargo de la comunidad autónoma. Pero el proceso, como ha señalado repetidas veces el Defensor del Pueblo, debería ser mucho más eficiente desde que ponen el pie en el muelle.

Antes de despedirse, Fall, que hace todas sus cuentas con los dedos de las manos, desaparece sin decir nada. Vuelve con su teléfono móvil, que mantiene tiene escondido en algún árbol o muro de los alrededores para que nadie se lo quite. Al grabar su número puede verse el nombre que se ha puesto en su perfil de WhatsApp. Pequeño Fall, se lee en francés.

La huida de los pescadores

Hace tiempo que Maguette Cisse, un pescador senegalés de 25 años, ya no llegaba a fin de mes. Cuenta frustrado cómo tras varias de sus expediciones en alta mar volvía con las redes vacías. Cisse explica que la deriva antidemocrática de Senegal, que ha acabado con el líder del principal partido de la oposición en la cárcel, también atraviesa al sector pesquero. De él viven más de 600.000 personas, un 17% de la población activa del país. “Yo era uno de los que vestía la camiseta de [Ousmane] Sonko y desde que lo metieron en la cárcel todo han sido problemas, la policía no nos deja trabajar”, explica en la puerta de uno de los centros de acogida de Tenerife.

El pescador pidió dinero a su madre para pagar los casi 800 euros que le costó el viaje en cayuco. La tarifa, cuenta, incluía el soborno a los policías que les vieron partir de una playa de Rufisque, a solo 30 kilómetros de Dakar.

Cisse es uno más de las decenas de pescadores que están alcanzando las islas de El Hierro y Tenerife en los últimos meses. El sector pesquero de Senegal está en crisis y la sobreexplotación de los recursos está causando conflictos entre los propios pescadores y contra las autoridades. “Yo no pensaba venir a España, pero hubo un problema grave entre pescadores y decidí marcharme”, explica Karim Fall, de 21 años.

El joven fue uno de los participantes de un violento episodio que enfrentó en abril a decenas de pescadores de dos comunidades por el tipo de redes que se estaban empleando. Es una cuestión importante, porque ante la escasez de peces, el uso de unas herramientas u otras tiene un impacto mucho más perjudicial en el ecosistema marino.

Aquel incidente acabó con decenas de heridos y al menos un muerto y una persecución policial contra los involucrados. Fall asegura que aunque no instigó la protesta, huyó tras los altercados porque no confía en la policía ni en el Gobierno. Él es también simpatizante del líder opositor preso. “Sonko daba a esperanza a muchos de nosotros porque el Gobierno no resuelve ninguno de nuestros problemas”, mantiene.

La frustración de los pescadores no es nueva y ya en 2020 arribaron a Canarias cientos de ellos asfixiados por las restricciones de la pandemia. Los de antes y los de ahora señalan un mismo culpable de sus problemas: el impacto de la pesca industrial de los arrastreros extranjeros.

Familia a bordo

El 22 de agosto desembarcó en la isla de El Hierro la familia de Ndiaga Suare, otro pescador de 27 años. Suare se marchó de Joal, una localidad al sureste de Dakar, con su mujer Ndeye, de 21 años y su hija Penda, de un año y ocho meses. Compraron leche en polvo para la pequeña y se subieron a un cayuco que no sabían dónde acabaría. El pescador no quiere entrar en detalles, pero explica que lo suyo fue una huida de su propia familia. “Teníamos muchos problemas. Llegué a mudarme de ciudad, pero mis hermanos me encontraron”, relata.

El hombre está abatido, lleva dos meses en un campamento para hombres adultos separado de su mujer y su hija. “Está siendo muy duro. Apenas puedo verlas, aquí hay mucha gente y la comida no es buena. Hay días que prefiero no comer”, explica.

Le frustra no entender la separación. “Desde que llegué aquí no estoy tranquilo, estoy bloqueado, no soy capaz de pensar en los próximos pasos”.

Acoso policial

El viaje en cayuco de Khalifa Ababacar Seck, de 37 años, terminó, después de siete días en alta mar, en el hospital. El hombre, que trabajaba en el sector metalúrgico en Saint Louis, aún lleva la pulsera de su internamiento por un fracaso renal agudo.

Él asegura que viene para trabajar y poder enviar dinero a su mujer y sus dos hijos. “Aquí no teníamos suficiente para vivir”, explica. “Tengo amigos aquí que trabajan y ganan dinero. Yo querría construirme una casa en mi país”, añade.

Pero lo que acabó empujando a Seck a subirse a ese cayuco fue la situación política de su país y el “acoso policial” a su familia. “Mi familia es simpatizante de Sonko y últimamente no nos dejaban en paz”, lamenta.

Sobre la ILP y los sindicatos [artículo de opinión]

CÁNTALA, BÁILALA, FÍRMALA
Soledad Gallego-Díaz
Imagen de Patricia Bolinches

– Artículo de Opinión publicado en El País, 2.4.23 –
[La Mesa por la Hospitalidad no comparte forzosamente la opinión que aquí se expone, pero la propone para la reflexión y el diálogo de todos]

Cántala, báilala, fírmala
CC OO y UGT han renunciado, vergonzosamente, al debate sobre los derechos de los trabajadores inmigrantes
Soledad Gallego-Díaz

CÁNTALA, BÁILALA, FÍRMALA. Soledad Gallego Díaz. Sobre la ILP. “Cántala, báilala, fírmala”… Durante varios meses cientos de voluntarios cantaron, rapearon y bailaron por las calles de las ciudades españolas pidiendo la firma para una iniciativa legislativa popular (ILP), requiriendo al Congreso de los Diputados la regularización de las cerca de 500.000 personas, un tercio de ellas menores, que se encuentran en situación administrativa irregular, es decir, que son inmigrantes “sin papeles”. Las firmas, más de 612.000, se entregaron en febrero y desde entonces la ILP, convertida en una proposición no de ley para la regularización extraordinaria de personas extranjeras, se encuentra parada en la Comisión de Trabajo del Congreso (afortunadamente se evitó que fuera a parar a la Comisión de Interior, donde no pintaba nada), pero todo va a paso de tortuga. Las casi 800 organizaciones que pusieron en marcha esa recogida de firmas, y que contaron con el apoyo de la Conferencia Episcopal, denuncian la pasividad que vuelve a rodear el tema y se temen que se llegue al cierre de la Cámara sin lograr la ansiada regularización.

El Partido Socialista parece pensar que es suficiente con la reforma de la Ley de Extranjería que llevó a cabo el ministro Escrivá en 2022 y, lo peor de todo, los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CC OO) y Unión General de Trabajadores (UGT), se mantienen al margen, como si esa regularización no tuviera que ver con la explotación laboral ni con el mundo del trabajo, pese a que es notorio que la mayor parte de los adultos en situación irregular está ya trabajando (el 69% de los empresarios declara tener dificultades para cubrir vacantes, un porcentaje dos veces más alto que en 2011) y que algunos empresarios se aprovechan de su indefensión administrativa para empeorar sus condiciones laborales y salarios.

Los sindicatos han negociado en los dos últimos años numerosos contenciosos con el Gobierno y con la patronal, pero sin decir una palabra sobre la llegada y los derechos de los trabajadores inmigrantes. ¿Por qué? Quizá porque piensan que esa regularización, y en general todo lo que tenga que ver con una política migratoria más abierta, puede acercar a los trabajadores españoles a la ultraderecha, especialmente en temporada electoral. Es decir, por puro e irracional miedo, un miedo que les hace olvidar sus obligaciones y les quita todo empuje en este campo. Lo cierto es que tanto CC OO como UGT han renunciado, clara y vergonzosamente, a cualquier protagonismo en este debate.

La reforma del reglamento de la Ley Orgánica de Extranjería, propuesta por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y aprobada por el Consejo de Ministros en julio de 2022, ha ayudado a mejorar algunas situaciones, por ejemplo la de los estudiantes extranjeros, al eliminar restricciones a su incorporación al mercado laboral. Sin embargo, los cambios introducidos para ampliar la figura de arraigo (demostrar que una persona está establecida de manera permanente en un lugar) no han servido para gran cosa. Según las ONG que mejor conocen la situación, la fórmu­la de arraigo sigue exigiendo criterios muy restrictivos y demasiada discrecionalidad. La peor consecuencia es que la imposibilidad de demostrar ese arraigo por parte de los padres está haciendo que cerca de 125.000 menores, 61% de ellos con menos de 10 años, continúen sin recibir la protección que necesitan.

La gran mayoría de esos niños son latinoamericanos. Según la Fundación Por Causa, especializada en el análisis de la inmigración en España, el perfil de la irregularidad responde hoy a estos datos: Latino­americano (solo el 11% de los migrantes irregulares son africanos, el 81% procede de América Latina), 6 de cada 10 son mujeres, jóvenes y con niños, trabajadoras en los sectores esenciales y complementarios que viven concentradas en zonas urbanas. En 2020 y 2021 se produjo un cambio de flujos, de manera que la llegada de migrantes procedentes de Marruecos (magrebíes o subsaharianos) ha caído un 62%, mientras están subiendo quienes llegan de Colombia, Venezuela y Nicaragua.

Las regularizaciones extraordinarias de inmigrantes sin papeles que promueven esas 800 organizaciones civiles, religiosas y culturales son una práctica muy habitual y hasta ahora nunca han provocado enfrentamientos políticos en España, donde ha habido nueve, cinco promovidas por gobiernos del Partido Popular, y cuatro, por gobiernos socialistas. ¿A qué espera el Congreso?

AUMENTO DE MIGRANTES EN CANARIAS – NOTAS DE LOS OBISPOS

Ante el aumento de la llegada de migrantes a Canarias
NOTA DE LOS OBISPOS CANARIOS y
NOTA DE LOS OBISPOS DE LA SUBCOMISIÓN DE MIGRACIONES DE LA CEE

Ante el aumento de la llegada de migrantes a Canarias NOTA DE LOS OBISPOS CANARIOS y NOTA DE LOS OBISPOS DE LA SUBCOMISIÓN DE MIGRACIONES DE LA CEENOTA DE LOS OBISPOS DE LA DIÓCESIS NIVARIENSE
(Tenerife – La Palma – La Gomera – El Hierro)

En los últimos días, hemos asistido a la llegada de más de 3.000 personas, muchas de ellas menores de edad, procedentes del continente africano. La inestabilidad política en Senegal y otros países del Sahel, la pobreza y el cambio climático, entre otros motivos, están empujando a la población a huir. Se trata de seres humanos que arriesgan sus vidas cruzando el Atlántico con la esperanza de un futuro mejor para sí y sus familias.

Las imágenes que hemos visto de los desembarcos en nuestras Islas Canarias y las declaraciones de distintos profesionales nos hacen recordar la inaceptable situación que se está viviendo en Lampedusa y nos entristece contemplar la indiferencia de los gobiernos europeos reunidos en Granada que por desgracia han declinado abordar y dar respuesta al preocupante tema de la migración.

La falta de previsión, unida a la insuficiencia de infraestructuras, dificulta una acogida digna y aumentan la probabilidad de que se produzcan vulneraciones de los derechos humanos. Cientos de personas han vuelto a dormir al raso en los muelles canarios ante la falta de espacios de recepción. La escasez de intérpretes, la ausencia de información jurídica comprensible o la asistencia grupal a las personas migrantes son solo algunos ejemplos. Además, los centros de acogida para menores de edad vuelven a estar saturados y las derivaciones a otras comunidades autónomas se encuentran paralizadas. Tampoco podemos olvidar la tragedia de quienes pierden la vida durante la travesía, dejando atrás sus sueños e ilusiones.

Paralelamente, están surgiendo peligrosos discursos alarmistas que no deben permitirse. El Papa Francisco declaró en su reciente visita a Francia que “aquellos que arriesgan sus vidas en el mar no invaden, buscan ser bienvenidos” e instó a evitar “discursos alarmistas”.

El pasado 24 de septiembre celebrábamos la 109 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado bajo el lema “libres de elegir si migrar o quedarse”. En el mensaje del Santo Padre con motivo de este día, nos recordaba que “mientras trabajamos para que toda migración pueda ser fruto de una decisión libre, estamos llamados a tener el máximo respeto por la dignidad de cada migrante; y esto significa acompañar y gobernar los flujos del mejor modo posible, construyendo puentes y no muros, ampliando los canales para una migración segura y regular. Dondequiera que decidamos construir nuestro futuro, en el país donde hemos nacido o en otro lugar, lo importante es que haya siempre allí una comunidad dispuesta a acoger, proteger, promover e integrar a todos, sin distinción y sin dejar a nadie fuera”.

No debemos olvidar que solo cuando cese la injusticia actual del comercio internacional, cuando cesen las guerras inducidas en países con riquezas mineras, cuando los dictadores que expolian a su pueblo dejen de contar con la complacencia de gobiernos y empresas multinacionales, cuando cese el comercio de armas, la inmigración de ciertas zonas del mundo se podrá regular. Cuando se acabe con la injusticia actual la migración se moderará.

Hay que evitar migraciones no necesarias creando en los países de origen posibilidades concretas de vivir con dignidad. Como sabemos, también existe el derecho a no emigrar, y muchos de estos hermanos nuestros no iniciarían un viaje tan incierto si en sus pueblos y países se vivieran situaciones más justas

La Iglesia en las Islas Canarias trabaja diaria e incansablemente con las personas migrantes en distintos ámbitos con el objetivo de favorecer su promoción e inclusión laboral y social. El trabajo humano y asistencial diario para atender las necesidades de los migrantes, la puesta en marcha de los Corredores de Hospitalidad o el acompañamiento a los internos en los CIE, que tanto sufrimiento provocan, son una muestra del esfuerzo de la Iglesia por estar junto a los más necesitados.

Por ello, no podemos mirar hacia otro lado y mostramos nuestra máxima preocupación ante esta situación. Desde una lectura creyente de la realidad, los Obispos canarios, queremos exponer:

  1. Reiteramos nuestra disposición al diálogo con las distintas Administraciones Públicas y actores sociales para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a favorecer una acogida digna e integral a las personas migrantes.
  2. Pedimos el establecimiento de vías legales y seguras para acceder a territorio europeo.
  3. Instamos a las autoridades competentes a llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para asegurar el cumplimiento estricto de los derechos de las personas migrantes y ofrecer un recibimiento adecuado a sus necesidades. Como recordábamos en nuestra carta pastoral Escuchar el “Eco de Lampedusa” en las Islas Canarias, hacemos una llamada a todos a crear la cultura del encuentro, a superar la fobia al extranjero, a luchar contra las mafias y favorecer el desarrollo de los países de origen. Como afirma la Encíclica Fratelli Tutti: Se trata de problemas globales que requieren acciones globales, evitando una “cultura de los muros” que favorece la proliferación de mafias, alimentadas por el miedo y la soledad (FT 27-28).
  4. Apremiamos al resto de comunidades autónomas a la apertura y solidaridad, pues Canarias no puede afrontar sola esta contingencia.
  5. Hacemos un llamamiento a los sacerdotes, laicos y comunidades parroquiales de nuestras diócesis a vivir auténticamente el Evangelio, promoviendo una cultura de hospitalidad y construyendo el futuro con las personas migrantes y refugiadas, sin excluir a nadie: es Cristo mismo quien llama a nuestra puerta.
  6. Valoramos y agradecemos todo el trabajo realizado por tantas personas para humanizar el drama que contemplamos en nuestros mares y costas. Cómo olvidar las vidas salvadas y rescatadas por los profesionales del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo. Ellos son auténticos ángeles custodios en medio de nuestros mares y sería deseable que esa humanitaria labor de socorrer y salvar vidas siga contando en nuestra frontera sur con un apoyo decidido por parte de los diferentes gobiernos. A ellos hay que añadir la magnífica labor de la Policía Nacional, del personal de la Cruz Roja y de los Sanitarios que en la Isla de El Hierro están siendo en estos días auténticos samaritanos. Son esos profesionales los que, junto con los voluntarios y miembros de Cáritas y de la pastoral de migraciones, así como de otras organizaciones humanitarias, lo que nos ayudan a evitar la globalización de la indiferencia.

Nos encomendamos a la Virgen María, a la que todos veneramos con gran devoción -con distintas advocaciones- en cada una de nuestras islas.  A ella le confiamos las esperanzas de todos los emigrantes y refugiados, también le encomendamos el eterno descanso de los que han dejado sus vidas en el océano y le pedimos para que los que huyen de sus países encuentren en nosotros un testimonio de esperanza y solidaridad.

Domingo 8 de octubre de 2023.

† José Mazuelos Pérez, obispo Canariense
† Bernardo Álvarez Afonso, Obispo Nivariense.
† Cristóbal Deniz Hernández, Obispo Auxiliar de Canarias .

NOTA DE LOS OBISPOS DE LA SUBCOMISIÓN DE MIGRACIONES Y MOVILIDAD HUMANA DE LA CEE

Los obispos de las Islas Canarias han emitido con fecha de 8 de octubre una nota ante el aumento de la llegada a las costas canarias de más de 3000 personas procedentes del continente africano, muchas de ellas menores de edad.

Los obispos de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana expresamos nuestra adhesión a la nota de los obispos en Canarias y hacemos nuestros sus planteamientos, preocupaciones y propuestas.

Alentamos y agradecemos el esfuerzo de quienes en la Iglesia y en la sociedad trabajan para hacer realidad las palabras del papa Francisco en Marsella, de modo que pongamos los medios para ser cada vez más “puerto seguro para los heridos de la vida”.

Obispos de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana

CÍRCULO DE SILENCIO en solidaridad con los inmigrantes (oct. 23)

CÍRCULO DE SILENCIO
en solidaridad con los inmigrantes
– 6.10.23 en Callao (Madrid) de 20.30 a 21.30 –

Círculos de Silencio Madrid.

Porque los delegados de migraciones de la Iglesia española acordaron que lo celebraran, en una u otra forma, todas las diócesis (más explicación y materiales en esta entrada).

Porque se está atentando contra la dignidad de las personas migrantes.
Porque sigue habiendo muertes injustas, fronteras fortaleza.
Porque los medios de comunicación y nuestros políticos manipulan el significado de nuestro vocabulario y de muchas conciencias.
¡Seguiremos denunciando toda ley y acto contra las personas migrantes!

¿Qué son los Círculos de Silencio?

  • Una acción NO VIOLENTA en solidaridad con las personas inmigrantes y de reivindicación de los derechos de todas las personas. Defendemos la noviolencia como el camino a seguir y a descubrir, que ponga siempre la conciencia por encima de la ley.
  • En Madrid se celebran desde 2011.
  • Información detallada en la web de Círculos de Silencio.

Vigilia ante el CIE de Aluche 2023 – MANIFIESTO

Vigilia ante el CIE de Aluche 2023
MANIFIESTO

Dentro de los actos por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2023, este es el Manifiesto que se acordó y leyó en la Vigilia ante el CIE de Aluche:

Madrid, 23 de septiembre 2023
Vigilia en apoyo a las personas internadas en los CIE

“LIBRES
de elegir si migrar o quedarse”

Diócesis de Madrid. 109ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. UNA ELECCIÓN REALMENTE LIBRE. Vigilia CIE.Con motivo de la 109 Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, nos queremos sumar al mensaje de la Iglesia para pedir por la libertad de migrar y el respeto a la dignidad de todas las personas que se encuentran en los distintos Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) del territorio.

Desde la creación de los CIE hace casi 40 años, se encierra a personas extranjeras en condiciones no conformes con la dignidad y al respeto de los derechos fundamentales. El año pasado, más de 2.000 personas estuvieron encerradas en estos centros. ¿Quiénes eran estas personas?: mayoritariamente personas vulnerables, incluso menores de edad, víctimas de violencia de género o personas con graves problemas de salud.

Ante esta realidad, estamos llamados a asumir nuestra responsabilidad como sociedad y exigir la de los responsables políticos para trabajar por la garantía de la dignidad de cada persona migrante, así como la participación equitativa en el bien común. También a trabajar en construir nuevos caminos que posibiliten el desarrollo humano integral, comprometiéndonos en favor de la justicia y la solidaridad.

Los Centros de Internamiento de Extranjeros dificultan objetivamente el respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales de toda persona. Por ello, solicitamos el cierre de estos espacios de opacidad e indefensión y la búsqueda de alternativas integradoras y no represivas.

El traslado a un CIE se convierte en una práctica que criminaliza a personas migrantes – a sus familias, amistades y compañeros de trabajo- de forma desproporcionada, causándoles un dolor indecible y evitable. Ello nos habla del fracaso de un modelo obsesionado por determinados aspectos de la extranjería, y del que se cuestiona la legitimidad, proporcionalidad, idoneidad y eficacia de la expulsión como respuesta a la irregularidad administrativa de las personas migrantes.

Queremos instar a los responsables políticos que vayan a gobernar los próximos cuatro años, que se acentúe la urgencia de trabajar por evitar estos lugares de no-Derecho que son los CIE. Asimismo, ya que España ostenta la presidencia del Consejo de la Unión Europa, se abogue por hacer de las políticas migratorias europeas expresión del respeto a los Derechos de las personas en camino, así como del mantenimiento de los principios éticos que dieron origen a este espacio europeo: el cuidado de las víctimas, cualesquiera sean los victimarios o el país de procedencia.

Las distintas confesiones religiosas, unidas a los hombres y mujeres de buena voluntad, queremos que el abrazo hospitalario a quien llama a nuestra puerta sea expresión del abrazo que el mismo Dios nos ofrece, más allá de la confesión religiosa que se profese.

Como dice el Papa Francisco, mientras trabajamos para que toda migración pueda ser fruto de una decisión libre y responsable, estamos llamados a asegurar el máximo respeto a la dignidad y derechos de cada persona migrante. Por ello, queremos acompañar los inevitables flujos migratorios del mejor modo posible. Apostamos por construir puentes y no muros, y ampliar los canales para lograr una migración segura y regular. Dondequiera que decidamos construir nuestro futuro, en el país donde hemos nacido o en otro lugar, lo importante es que haya siempre comunidades dispuestas a acoger, proteger, promover e integrar a todos sin distinción y sin dejar a nadie fuera. Reconociendo, además como señala el documento de la diócesis de Madrid “El actual momento migratorio” hecho público el pasado mes de Julio, las Migraciones suponen un enriquecimiento para todos, un “kairós” y, al mismo tiempo, un inmenso desafío y “un hecho nuevo y dramático” (cf. Ecclesia in América 65).

 Ni nuevos CIE, ni más grandes los queremos. Apostamos por una casa común libre de CIE.

Firmas y adhesiones:

Pueblos Unidos – SJM
CP San Carlos Borromeo
Mundo en Movimiento
Cáritas Diocesana de Madrid
Observatorio DDHH Samba Martine
Mesa por la Hospitalidad de la Archidiócesis de Madrid
Parroquia San Hilario
Asociación Karibu
Asociación SERCADE
Servicio Jesuita a Migrantes – SJM España
Asociación CARAVANA Solidaria
Obra Socioeducativa San José
Senda de Cuidados
Unidad Pastoral del Gran San Blas
HOAC Madrid
Delegación Diocesana de Migraciones
Centro de Pastoral Social Sta. Mª de Fontarrón – Archidiócesis de Madrid
Justicia y Paz DEIC
Asociación Valiente Bangla
Asociación Colectivo Territorio doméstico
Red Interlavapies
Asociación Colectivo Agar
P. Preciosa Sangre
Nodo Común