CONTRA LA REUBICACIÓN DE INMIGRANTES aprobada por la UE

LOS CENTROS DE INTERNAMIENTO DE EXTRANJEROS (CIE) EN TERCEROS PAÍSES SON «UN GRAVE RIESGO PARA LOS DERECHOS HUMANOS»
Más de 60 organizaciones se pronuncian contra la reubicación de inmigrantes aprobada por los ministros de Interior europeos

[tomado de Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo para Alfa y Omega de 10.12.25]
[foto: reunión de ministros de interior de la UE el 8.12.25]

Unión Europea. Reunión Ministros de Interior para reubicación de migrantes.Más de 60 organizaciones europeas de la sociedad civil han expresado su «profunda preocupación» ante la posición adoptada el lunes por los ministros de Interior de la Unión Europea con respecto al desafío de la inmigración. El lunes, los estados miembros de la UE aprobaron, con la negativa de España, el Fondo de solidaridad migratoria para 2026, que consiste en 21.000 reubicaciones de solicitantes de asilo. Ello supone «un deterioro severo» de las garantías legales y de los estándares de derechos humanos aplicados a las personas sujetas a procedimientos de expulsión, afirman las organizaciones.

Según la declaración conjunta (enlace al documento en inglés) de estas organizaciones, el planteamiento de la Comisión introduce «retrocesos significativos» como la posibilidad de ampliar los periodos máximos de detención hasta superar los 24 meses o la reducción de las oportunidades a la hora de recurrir decisiones de retorno. Las organizaciones advierten asimismo de que el texto incrementa las obligaciones de cooperación de las personas afectadas —incluyendo condiciones difíciles de cumplir en la práctica— y prevé sanciones severas en caso de incumplimiento.

Junto a ello, el comunicado critica, además, que se mantenga la posibilidad de establecer centros de retorno en terceros países —lo que se ha dado en llamar centros Meloni, en referencia a la política que ya ha adoptado la presidenta de Italia—, una medida que supone «graves riesgos para los derechos humanos», pues «implica contravenir principios clave del derecho internacional».

Un retorno justo y seguro

Asimismo, este tono en la política migratoria de la UE «podría vulnerar principios básicos como la prohibición de devolución a lugares donde existan riesgos para la integridad o la libertad de las personas retornadas».

Por todo ello, las entidades firmantes instan a los estados miembros y al Parlamento Europeo a revisar el texto en la fase de negociación interinstitucional, con el fin de garantizar un sistema de retorno «justo, seguro, respetuoso con la dignidad humana y plenamente conforme con el Derecho de la UE y las normas internacionales».

Lista de firmantes:

Africa Solidarity Centre Ireland (ASCI)
ASGI
AWO Bundesverband e.V.
BRD-Sweden
Caritas Europa
Center for Legal Aid » Voice in Bulgaria
Centre for Peace Studies, Croatia
Churches´Commission for Migrants in Europe (CCME)
Collectif de sauvegarde de la LADDH
Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)
Community Rights in Greece
Croatian Law Centre
Danish Refugee Council (DRC)
Diakonie Deutschland
Dutch Council for Refugees
ECRE
EGCSO European-Global Civil Society Organization
EuroMed Rights
European-Global Civil Society Organization
Extranjeristas en Red
FARR, the Swedish Network of Refugee Support Groups
FEANTSA (European Federation of National Organisations Working with the Homeless)
Female Fellows e.V
Finnish Refugee Advice Centre
Forum réfugiés
France terre d’asile
Greek Committee for International Democratic Solidarity
Greek Council for Refugees (GCR)
Greek Forum of Refugees
Gruppo Melitea
HIAS Greece
Human Rights Legal Project
Human Rights Watch
ICMC Europe
IRC – International Rescue Committee
Italian Council for Refugees
Italiani Senza Cittadinanza
Jesuit Refugee Service (JRS) Europe
JRS Belgium
JRS Croatia
Karama – Collective Solidarity
Klikaktiv
Macedonian Young Lawyers Association
Mediterranea Bruxelles
Mesdhe
Migr/Azioni
Migrante Netherlands
Migration Inc.
Migration Policy Group – MPG
Ocalenie Fundation
Oxfam
Palestina e lire
Passerell
Pinay sa Holland-GABRIELA
Portuguese Refugee Council (CPR)
PRO ASYL National Working Group on Refugees
Right to Protection Charitable Foundation
Safe Passage International
Schweizerische Flüchtlingshilfe
Support Group Network (SGN)
Swedish Refugee Law Center
Symbiosis-Council of Europe School of Political Studies in Greece
The Palestinian Human Rights Organization – PHRO
Vluchtelingenwerk Vlaanderen
WeMove Europe
80:20 Educating and Acting for a Better World

Sobre la MIGRACIÓN CIRCULAR

SOBRE LA MIGRACIÓN CIRCULAR: ¿ES POSIBLE LLEGAR A ESPAÑA SIN JUGARSE LA VIDA?
– Caminos para una inmigración acorde con los Derechos Humanos –

[Artículo elaborado con los de José Calderero de Aldecoa para Alfa y Omega de 6.3.25 y José Naranjo y María Martín para El País de 10.2.25]

Febrero de este 2025. “Nunca había visto algo así”, asegura Aly Sow, un conductor senegalés de 44 años que el lunes 27 de enero acudió a presentar su dosier a la oficina de senegaleses del exterior de la región de Saint Louis, en el norte de Senegal para uno de los programas de migración circular u ofertas de empleo temporal para trabajadores agrícolas lanzados por el Gobierno español en los países de África subsahariana. “Había gente haciendo cola desde las cuatro de la madrugada. Hubo empujones, personas que trataban de pasar por delante, de todo. Me sorprendió ver a estudiantes y personas que tienen un buen trabajo. Todo el mundo quiere irse”, asegura. Komilá Diatta, de 35 años, trabaja como jornalero para una empresa china en Dakar y gana alrededor de 225 euros al mes para mantener a su mujer y su hijo. Su sueño es entrar en el programa. “En tres meses en España puedo ganar lo que gano aquí en dos años”, apunta, “pero, visto lo visto, no tengo muchas esperanzas”.

Sobre la Migración circular.Más de 30.000 personas de Senegal, Mauritania y Gambia se han postulado para lograr , por ejemplo, alguno de los 350 puestos de trabajo de temporada en Huelva que se han abierto este año para esos tres países. “El gran número de jóvenes se explica por el hecho de que en su subconsciente la migración está asociada al éxito económico y al avance social”, explica Aly Tandian, sociólogo, profesor de la Universidad Gaston Berger de Saint-Louis y presidente del Observatorio Senegalés de la Migración. “Se piensa en España como el país de la abundancia, una tierra milagrosa donde la naturaleza rebosa de generosidad para sus habitantes y sus huéspedes y será difícil, tras estos programas de migración circular, hacer comprender a los jóvenes africanos que España no necesita mano de obra”.

Todo esto de la «migración circular» se trata de una figura legal bastante desconocida para la sociedad en general, que está recogida en la normativa bajo el nombre de «autorización de trabajo para actividades de temporada», pero que ahora el Ejecutivo español parece estar priorizando frente a otras opciones como son los corredores humanitarios. Una de las claves para medir el éxito de estos programas es que una vez terminado el trabajo, los candidatos vuelvan a sus países y no permanezcan en España de forma irregular y aquel año, todos ellos regresaron. En 2023 se decidió ampliar el cupo a 120 trabajadores, pero, en esa ocasión, dos de cada tres se quedaron irregularmente. Aun así, el programa siguió adelante y en 2024 fueron 150, de los que un centenar regresó a Senegal tras el periodo estipulado. La Guardia Civil acabó detectando una trama que amañaba la contratación para beneficiar a los aspirantes que pagaban el trato de favor para, después, exigirles dinero, incluso por quedarse en España irregularmente. Para este año 2025 se han previsto 350 plazas.

La ampliación de los programas de migración circular fue una de las promesas estrella de la visita que realizó el verano de 2024 Pedro Sánchez a estos tres países, durante la cual se reunió con sus respectivos presidentes. Un ejemplo de esta fórmula es la que España mantiene desde hace 20 años con las miles de temporeras marroquíes que cada año vienen asumir la recogida de frutos rojos, especialmente en Huelva. A pesar de que las condiciones laborales en las que trabajan las mujeres siguen siendo mejorables, el Gobierno considera este sistema un éxito y lleva años intentando perfeccionarlo y ampliarlo, mirando a Centroamérica y al resto de África.

Sobre la Migración circular.La fórmula genera el rechazo de la derecha española, que habló, una vez más, de efecto llamada, pero también de Sumar, que ve en la promesa de la migración circular una “visión reduccionista” que “no resuelve el problema ni es respuesta para los que residen aquí”. El sociólogo Aly Tandian también es crítico con la iniciativa porque, entre otras cosas, parte de la misma premisa usada por los “vendedores de sueños que operan en la inmigración irregular”, la de que Europa necesita mano de obra debido al envejecimiento de su población. Tandian la cuestiona: “No estoy seguro de que los programas de migración circular tal como se proponen puedan realmente convertirse en una alternativa a la inmigración ilegal. Hoy en Senegal necesitamos directrices claras y duraderas en materia de gobernanza migratoria y de políticas de empleo, más que simples medidas efímeras”, explica. “Tal como se propone, puede incentivar la salida de candidatos que no estaban previamente destinados a migrar, pero que aprovechan esta oportunidad para irse de manera completamente regular y legal. La migración circular estaría ampliando así la base de reclutamiento de candidatos y puede constituir un incentivo”.

Diego Fernández, abogado del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española, explica a Alfa y Omega los pormenores del proceso: «Los empresarios con necesidades de mano de obra lanza una oferta de trabajo colectiva». Es decir, no se trata de una oportunidad laboral unipersonal. Esta, además, «incluye el compromiso de satisfacer las necesidades de alojamiento del empleado». Hasta ahora, según Fernández, era uno de los elementos más problemáticos de la normativa. El experto califica el estado de las instalaciones como «cuestionable» en no pocos casos, aunque reconoce que «estas se han visto claramente dignificadas por el nuevo reglamento de extranjería».

Una vez que se formalizaba el contrato de trabajo, «el empleado puede desempeñar la actividad laboral para la que ha sido contratado por un periodo máximo de nueve meses al año». Cumplido este tiempo, ha de volver a su país. «El proceso se puede repetir durante cuatro años seguidos y, a partir de ahí, el trabajador podrá optar a un permiso de residencia plena en España», aclara el abogado. Sin embargo, todo este proceso depende del Gobierno, que «es quien decide el número de autorizaciones permitidas al año». Así, las autoridades pueden impulsar el programa en mayor o menor medida en función de la situación.

«Creo que es importante no perder de vista que se trata de una vía legal y segura para migrar que tiene elementos muy positivos», reconoce el miembro de Cáritas Española. «Estamos hablando de personas que llegan a nuestro país con un visado y un billete de avión y no jugándose la vida en el mar», subraya. Además, «obtienen unos ingresos por su trabajo», lo cual impacta de forma decisiva en la maltrecha economía de muchas familias africanas.

A Fernández le «chirría» más la circularidad de este procedimiento. «Al final vienen a cubrir una necesidad del mercado laboral y, cuando esta está satisfecha, tienen la obligación de retornar a su país». En este sentido, el experto habla de una vía de migración «legal y segura», pero «parcial». Y añade: «La política migratoria no puede estar exclusivamente centrada en los requerimientos económicos». En realidad, la entidad caritativa de la Iglesia lleva años advirtiendo de esta situación. Ya en 2021 sacó una campaña cuyo lema era Esperábamos trabajadores, vinieron personas y queremos vecinos. El pasar de uno a otro depende, según el miembro del equipo de Incidencia Política de Cáritas Española, de garantizar los derechos de residencia.

Con esto, además, se eliminaría la tentación de no cumplir con la obligación de retornar al país de origen y quedarse en España para optar al permiso de residencia y trabajo por otras vías, como puede ser la del arraigo social, que con la reforma de la ley de extranjería bajó de tres a dos años el tiempo que una persona ha de pasar en territorio nacional para poder tramitar este procedimiento regulatorio. No obstante, hay que aclarar que este último aboca a las personas a llegar a España de forma ilegal y a permanecer en esta situación durante 24 meses.

Diferente es el caso de la reagrupación familiar, que como el programa de selección de trabajadores en origen, «es la vía legal y segura que nosotros más reivindicamos», asegura Diego Fernández. «Gracias a este procedimiento, una persona migrante residente en España puede traer a un familiar que se encuentre en el país de origen para que ambos convivan». Lo que ocurre es que «las condiciones son un tanto rígidas, sobre todo el tema de la adecuación de la vivienda». Al final, con el mercado inmobiliario al alza, la reagrupación familiar es casi una utopía para la mayoría de las personas a las que les gustaría acceder a ella.

Migración. Temporero.

Sobre la ACTUAL CRISIS MIGRATORIA EN ÁFRICA OCCIDENTAL

DECLARACIÓN DE LA RED ECLESIAL DE HOSPITALIDAD ATLÁNTICA SOBRE LA CRISIS MIGRATORIA ACTUAL EN ÁFRICA OCCIDENTAL
– 21.9.25 –

[Sobre la Red eclesial de hospitalidad atlántica , véase este texto de la CEE: pulsa aquí]
[Puedes descargar en PDF esta Declaración pulsando aquí]

Migración. RED EUROPEA DE HOSPITALIDAD ATLÁNTICA.Desde hace varios meses, la Red eclesial de hospitalidad atlántica [nota del webmaster: una red eclesial dedicada a la protección de los migrantes en varios países africanos y en España] es testigo directo de un drama humano de trágica magnitud, que afecta especialmente a Senegal y, más ampliamente, al conjunto de África Occidental. Esta red de diócesis católicas, presente en varios países africanos y en España, actúa con el apoyo del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, la Red África-Europa para la Movilidad Humana (RAEMH), acompañada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Cada día, miles de jóvenes, movidos por la desesperación, la falta de perspectivas o la presión social, se hacen a la mar a bordo de embarcaciones precarias con la esperanza de llegar a Europa. Con demasiada frecuencia, estas travesías se convierten en tragedias: cientos de muertos, desaparecidos, familias rotas y comunidades en duelo. Estas piraguas, cargadas de angustia y esperanza, se convierten en el símbolo de una juventud sacrificada.

Una crisis con múltiples rostros

Esta realidad no es nueva, pero ha alcanzado un nivel alarmante. La migración irregular por vía marítima es hoy una de las más mortíferas del mundo. Es el reflejo de una crisis más profunda y sistémica:

  • Una crisis de gobernanza, marcada por la corrupción, la falta de transparencia y la carencia de visión política.
  • Una crisis económica y social, en la que el desempleo, la precariedad y las desigualdades empujan a los jóvenes a buscar en otra parte lo que no encuentran en su propia casa.
  • Una crisis de confianza en el futuro, en la que la esperanza parece extinguirse ante la falta de alternativas viables.
  • Una crisis de las políticas migratorias, que con demasiada frecuencia son securitarias, represivas y ajenas a las realidades humanas. Estas políticas, en lugar de ofrecer vías legales y dignas, obligan a los candidatos al exilio a tomar rutas cada vez más peligrosas, alimentando las redes de traficantes y la trata de seres humanos.

Nuestra postura

Ante esta dramática situación, la Red eclesial de hospitalidad atlántica expresa su profunda preocupación y afirma con rotundidad:

  • Senegal y África no pueden seguir perdiendo a su juventud en las olas del océano.
  • El silencio y la inacción son cómplices de esta hecatombe. Callar es consentir la
  • La migración debe ser abordada como una cuestión humana, social y de desarrollo, y no únicamente como un asunto de control de seguridad o de intereses geopolíticos.

Nuestros llamamientos a la acción

Lanzamos un llamamiento urgente a todos los actores implicados:

A las autoridades senegalesas y de África Occidental:

  • Poner en marcha políticas ambiciosas para ofrecer a los jóvenes perspectivas reales en sus países.
  • Invertir en educación, formación profesional, emprendimiento y acceso al
  • Promover la buena gobernanza, luchar contra la corrupción y fortalecer las instituciones democráticas.

A los socios regionales, a la Unión Africana y a la CEDEAO:

  • Reforzar los mecanismos de cooperación y de solidaridad
  • Elaborar estrategias concertadas para prevenir las migraciones forzadas y proteger los derechos de los migrantes.

A la Unión Europea y a la comunidad internacional:

  • Asumir su parte de responsabilidad histórica y actual en los desequilibrios que alimentan la migración.
  • Adoptar políticas migratorias justas, humanas y respetuosas de los derechos
  • Apoyar proyectos de desarrollo sostenible en los países de origen, en colaboración con las comunidades locales.

A la sociedad civil, a las familias y a los ciudadanos:

  • Movilizarse para sensibilizar, informar y denunciar las prácticas que ponen en peligro la vida de los jóvenes migrantes.
  • Crear espacios de diálogo, escucha y acompañamiento para los jóvenes en busca de sentido y de perspectivas.

A los jóvenes africanos:

  • Armarse de valor, de resiliencia y de creatividad.
  • Negarse a ceder al fatalismo e invertir sus energías en proyectos que den sentido a sus vidas.
  • Convertirse en los constructores de un futuro mejor, aquí y

El compromiso de la Iglesia

La Iglesia, a través de la Red eclesial de hospitalidad atlántica, reafirma su compromiso de:

  • Ser una voz profética frente a la injusticia y la
  • Continuar su labor de vigilancia, sensibilización e incidencia política.
  • Trabajar con las comunidades locales, las autoridades y los socios para desarrollar iniciativas concretas de prevención, acompañamiento y solidaridad.

Nos negamos a desviar la mirada ante las piraguas que parten cada noche, cargadas de vidas y sueños. Nos negamos a permanecer indiferentes ante los cementerios marinos del Atlántico. África necesita a su juventud, no engullida por las olas, sino en pie, creativa y protagonista de su desarrollo.

Juntos, hagamos resonar un llamamiento urgente a la responsabilidad, a la solidaridad y a la acción.

Hecho en Dakar, a 21 de septiembre de 2025.

YoussouphStev YOUM, SM.
Coordinador para África de la Red eclesial de hospitalidad atlántica

Migración. RED EUROPEA DE HOSPITALIDAD ATLÁNTICA. Crisis migratoria en África Occidental.

Seminario Internacional en línea – LA JOR. MIGRANTE Y REFUGIADO DESDE LA FE Y LOS DERECHOS HUMANOS

Seminario en línea
“UN JUBILEO DE ESPERANZA PARA MIGRANTES Y REFUGIADOS. PERSPECTIVAS DESDE LA FE Y LOS DERECHOS HUMANOS”
Con traducción simultánea al español
Organizan la Comisión Católica Internacional de Migración (International Catholic Migration Commission, ICMC) y el Foro de Organizaciones de Inspiración Católica (Ginebra)
Patrocinan el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI) y la Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas (Ginebra)

[entrada publicada: 2.10.25; 2ª actualización: 7.10.25]


Este evento en línea, abierto al público, reunirá a representantes de la Iglesia Católica, organizaciones basadas en la fe, organizaciones de la sociedad civil de base y agencias vinculadas a las Naciones Unidas, para reflexionar sobre el mensaje del Jubileo de los Migrantes. Se prestará especial atención a los desafíos actuales que enfrentan los migrantes, refugiados, sobrevivientes de la trata de personas y quienes los ayudan.

Inspirados por las palabras del Papa León XIV, los ponentes principales compartirán sus perspectivas orientadas al futuro sobre cómo las comunidades de fe, la sociedad civil y las instituciones multilaterales pueden defender la dignidad humana, los derechos humanos y el derecho internacional en las políticas y prácticas relacionadas con la migración y el desplazamiento forzado, especialmente en vista del actual contexto de rápidos cambios.

Entre los ponentes del evento se encuentran:

  • El Cardenal Fabio Baggio, CS, Subsecretario del DSDHI.
  • El Obispo Mark Seitz, Obispo de El Paso y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
  • El Arzobispo Ettore Balestrero, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras Instituciones Especializadas en Ginebra.
  • La Sra. Elizabeth Tan, Directora de la División de Protección Internacional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
  • La Hna. Olivia Umoh, DC, Directora de Defensa de la Infancia Segura y Coordinadora de Talitha Kum Ghana.
  • El Sr. Davide Bernocchi, Secretario General de la Comisión Católica Internacional de Migración.
  • La Sra. Hala Alkayal, activista de la sociedad civil siria y ex refugiada.
    • El moderador del seminario web será el Sr. Victor Genina, director de Desarrollo Humano Integral de Caritas Internationalis. 

Jor. Mund. Migrante y Refugiado – HOMILÍA ARZOBISPO McELROY (Washington)

Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025
HOMILÍA DEL CARDENAL ROBERT MCELROY,
ARZOBISPO DE WASHINGTON (EEUU)
– 28.9.25 –

[tomado de la web de esa archidiócesis]
[puedes descargar la homilía en PDF: pulsa aquí]

Por su interés, reproducimos esta homilía. El cardenal, evidentemente, apela a la situación actual de las personas migrantes en EE.UU. Pero, como se verá, la aplicación a nuestra realidad social es fácil e inmediata.

Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025. HOMILÍA DEL CARDENAL ROBERT McELROY, ARZOBISPO DE WASHINGTON (EEUU).
Durante los últimos ciento diez años, hemos celebrado misas en todo nuestro país para honrar y apoyar a los inmigrantes y refugiados que han venido a esta nación, como parte de esa corriente de hombres y mujeres de todas las tierras que han convertido a Estados Unidos en una gran nación. Sin embargo, este año se distingue de los ciento diez años que lo precedieron. Este año nos enfrentamos, como país y como Iglesia, a un asalto sin precedentes contra millones de hombres y mujeres inmigrantes y familias que están entre nosotros.

Nuestra primera obligación como Iglesia es abrazar de manera constante, inquebrantable, profética y compasiva a los inmigrantes que están sufriendo tan profundamente debido a la opresión que enfrentan. Nuestra comunidad católica aquí en Washington ha sido testigo de muchas personas de profunda fe, integridad y compasión que han sido detenidas y deportadas durante la ofensiva que se ha desatado en nuestra nación. Un profundo ministerio de consuelo, justicia y apoyo debe ser el sello distintivo de nuestro cuidado espiritual y pastoral en este momento, y agradezco a todas las parroquias, sacerdotes y líderes religiosos de nuestra comunidad que han asumido este ministerio, muchos de los cuales están hoy presentes aquí.

Para la comunidad indocumentada de nuestra Arquidiócesis, su testimonio diario de fe y familia, trabajo duro y sacrificio, compasión y amor es un profundo reflejo de las virtudes más profundas de nuestra fe y las aspiraciones más nobles de nuestra nación. El tema de la procesión de hoy es la esperanza en medio de la adversidad, y en estos días de profundo sufrimiento ellos nos dan un ejemplo de esperanza transformadora y resiliencia que se basa en el Evangelio de Jesucristo, cuya cruz simboliza en su esencia el sufrimiento en medio de la injusticia, y el reconocimiento de que, en nuestros momentos de mayor dificultad, nuestro Dios está con nosotros.

Estamos presenciando una agresión gubernamental integral creada para infundir miedo y terror entre millones de hombres y mujeres, quienes con su presencia en nuestra nación han estado alimentando precisamente los lazos religiosos, culturales, comunitarios y familiares que son los más desgastados y los más valiosos en este momento de la historia de nuestro país. Esta ofensiva, que busca hacer la vida insoportable para los inmigrantes indocumentados, está diseñada para separar a las familias, alejando a las afligidas madres de sus hijos, y a los padres de los hijos e hijas que son el centro de sus vidas. Eso trae como daño colateral el horrible sufrimiento emocional que se está imponiendo a los niños que nacieron aquí, pero que ahora enfrentan la terrible elección de perder a sus padres o abandonar el único país que han conocido.

La doctrina social católica establece que cada nación tiene derecho a controlar efectivamente sus propias fronteras y proporcionar seguridad. Por lo tanto, los esfuerzos para asegurar nuestras fronteras y deportar a los inmigrantes indocumentados condenados por delitos graves constituyen objetivos nacionales legítimos. A veces, nuestro Gobierno afirma que estos objetivos constituyen la esencia y el alcance de sus esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración, y si eso fuera cierto, la enseñanza católica no plantearía ninguna objeción.

Pero la realidad que enfrentamos aquí en la Arquidiócesis de Washington y en todo nuestro país es muy diferente. Nuestro Gobierno está comprometido, por su propio reconocimiento y por las tumultuosas acciones de aplicación de la ley que ha emprendido, en una campaña integral para desarraigar a millones de familias y hombres y mujeres trabajadores que han venido a nuestro país en busca de una vida mejor, incluyendo sus contribuciones para construir los mejores elementos de nuestra cultura y sociedad. Esta campaña se basa en el miedo y el terror, ya que el Gobierno sabe que no puede tener éxito en sus esfuerzos a menos que traiga nuevas dimensiones de temor y angustia a la historia y la vida de nuestra nación. Su objetivo es simple y unitario: robar a los inmigrantes indocumentados cualquier paz real en sus vidas para que en la miseria se «auto deporten».

¿Cuál es el fundamento moral del Gobierno para emprender una campaña tan amplia de miedo, para desalojar a diez millones de personas de sus hogares y expulsarlas de nuestro país? El Gobierno dice que la respuesta es simple y determinante: violaron una ley cuando ingresaron o eligieron quedarse en Estados Unidos.

Pero el Evangelio de hoy propone una medida muy diferente para determinar si diez millones de hombres y mujeres y niños y familias que han vivido junto a nosotros durante décadas deben enfrentar el terror y la expulsión: ¿son ellos nuestro prójimo?

La parábola del Buen Samaritano es la parábola más grande que Jesús dio a la formación de nuestras vidas morales y nuestra comprensión de los lazos de comunidad, sacrificio y abrazo en este mundo. El elemento más sorprendente de la parábola no es que el samaritano se diera cuenta del hombre que había sido robado, o que estuviera dispuesto a sacrificarse en su nombre o que pusiera su propia vida en riesgo al detenerse en un lugar muy peligroso para ver si se necesitaba ayuda. No, el elemento más llamativo de la parábola es que el samaritano estaba dispuesto a rechazar las normas de la sociedad que decían que debido a su nacimiento y estatus no tenía ninguna obligación con la víctima, que era un judío. La penetrante visión y gloria del samaritano fue que rechazó la estrechez y la miopía de la ley para comprender que la víctima junto a la cual pasaba era verdaderamente su prójimo y que tanto Dios como la ley moral lo obligaban a tratarlo como tal.

De la misma manera, para nosotros, como creyentes y ciudadanos, nuestra obligación con respecto a las mujeres y hombres indocumentados es preguntarnos: ¿Son realmente nuestro prójimo? ¿Es nuestra prójima la madre que se sacrifica en todas las dimensiones de su vida para criar a los hijos que vivirán de manera correcta, productiva y cuidadosa? ¿Es nuestro prójimo el hombre que está siendo deportado, a pesar de que tiene tres hijos que sirven en la Infantería de Marina, debido a los valores que les enseñó? ¿Es nuestra vecina la mujer que trabaja para brindar atención domiciliaria a nuestros padres enfermos y ancianos? ¿Es nuestro prójimo el joven adulto que vino aquí cuando era niño y ama a esta nación como el único país que ha conocido? ¿Es nuestra prójima la mujer indocumentada que contribuye incansablemente a nuestra parroquia, cuidando la iglesia, dirigiendo el rosario diario?

En el Evangelio de hoy, Jesús nos dice que la perspectiva central que debemos aportar para comprender la legitimidad moral de la campaña de miedo y deportación que se libra en nuestro país hoy en día surge de los lazos de comunidad que han llegado a unirnos como vecinos, no del hecho de que en algún momento de su pasado los individuos violaron una ley al entrar o permanecer en Estados Unidos.

Es esta perspectiva la que debe formar nuestra postura y acción como personas de fe. Como Iglesia, debemos consolar y solidarizarnos con los hombres y mujeres indocumentados cuyas vidas están siendo trastornadas por la campaña de miedo y terror del Gobierno. El coraje y el sacrificio deben ser el sello distintivo de nuestras acciones en este momento de sufrimiento histórico y deliberado que se inflige a personas que viven vidas verdaderamente buenas y que son ganancias para nuestra nación. Como ciudadanos, no debemos quedarnos callados mientras esta profunda injusticia se lleva a cabo en nuestro nombre. El sacerdote y el levita en el Evangelio de hoy son un duro recordatorio de que, frente al sufrimiento, a menudo elegimos pasar de largo, a veces por indiferencia, a veces por miedo, a veces por una renuencia general a involucrarnos.

Pero Jesús rechazó esta indiferencia, este miedo, esta desgana. Sus últimas palabras en el Evangelio solo permiten una opción. ¿Cuál de estos, en su opinión, era prójimo de la víctima del ladrón? Al comprender y enfrentar la opresión de los hombres y mujeres indocumentados entre nosotros, solo podemos tener una respuesta: Yo estaba, Señor, porque vi en ellos tu rostro.

Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025. HOMILÍA DEL CARDENAL ROBERT McELROY, ARZOBISPO DE WASHINGTON (EEUU).